La generación de lodos y fangos de distinta naturaleza en los procesos industriales, conlleva un problema dado el alto coste de su gestión como residuo. Por este motivo, se hace necesario someterlos a tratamientos que minimicen este coste. Se trata en la mayoría de los casos de deshidratarlos para minimizar su peso y volumen de transporte, para posteriormente, en función de su composición y destino final, someterlos a distintos tratamientos como la digestión anaerobia o el compostaje en el caso de los de naturaleza orgánica, o simplemente su reintroducción en el proceso productivo como es el caso de los lodos inorgánicos procedentes de la industria cerámica, o su secado térmico. En cualquiera de los casos, su tratamiento persigue un doble fin, el abaratamiento de los costes de su gestión y la posible valorización de estos, contribuyendo de nuevo a fomentar la Economía Circular y al principio de las tres R: REDUCIR, RECICLAR y REUTILIZAR.

En Impulsa hemos desarrollado nuestra propia tecnología de deshidratación mediante el HIDROFIM, especialmente indicado para pequeñas instalaciones donde la pequeña producción de lodos no justifica la inversión en otros sistemas más costosos como los decanters centrífugos.